Nos convirtieron en seres unidimensionales, con la capacidad de percibir la realidad de manera objetiva por los 5 sentidos, con nuestra mente leída como un libro abierto desde la cuarta dimensión para poder manipularnos y sobre todo porque la más poderosa energía, el sexo, lo teníamos como un instinto; obviamente era la receta perfecta para una manipulación total.
Esto aumentaba el divorcio entre nuestra personalidad y nuestra individualidad, por la creación del ego a través del miedo infundido y los roces que producía en la actuación en nuestro medio circundante.
Si le sumamos que nos encarnaban en familias que vibraban a tonalidades muy diferentes a las nuestras, más toda la manipulación informativa, etcétera, podemos ver que nos hacían la vida muy complicada, difícil y tediosa, sería como vivir contra la corriente.
Además de que todos los humanos a nuestro alrededor, eran manipulados para convertirse en armas letales contra nosotros, atacándonos con los chismes por envidia, el acoso, maltrato físico, emocional y mental de todo tipo. Todo como parte de la guerra vibracional sostenida por el control del nivel de conciencia de la humanidad.
Claro que las almas prístinas que bajaron a liberar a la humanidad, a pesar de ser vapuleadas totalmente, nunca se traumatizaron o corrompieron. Pero sí lograron crearles sus egos para poder enfrentarse a la realidad de la batalla en la Matrix 3D.
Para poder convertirnos en un solo ser y vencer esta dualidad, tenemos que iniciar con:
1er. Paso: Sentir la necesidad de evolucionar espiritualmente como es la ley principal del universo.
2do paso: Reconocer nuestras debilidades creadas por los maltratos que marcaron nuestra mente inconsciente, generando distorsiones que podían terminar en llevarnos a estar resentidos, aceptarse imperfecto.
Este proceso se realiza a través de la calidad de nuestros pensamientos, iniciado por el conocimiento de LA VERDAD. Pero tenemos que tener la fortaleza emocional para reconocernos como seres imperfectos y perfectibles sin abandonar la búsqueda de nuestra meta.
3er paso: Encontrar las herramientas adecuadas para iniciar y recorrer un camino efectivo para poder realizar el cambio, por esto siempre decimos que querer no es poder, saber es poder.
4to. Paso: Recorrer el camino del cambio y estar preparado para poder levantarte de las caídas, recuperando la voluntad perdida que es lo que te lleva a ser débil. El camino del cambio es para los fuertes.
Mejorarse a sí mismo es una tarea titánica, aunque muy difícil, no es imposible, sólo que tiene que iniciar con la aceptación de sí mismo y una voluntad para imponerse y realizar el matrimonio alquímico entre la personalidad y la individualidad.
Es una batalla titánica..... Voy caminando a mi perfección. Yo Soy la Consciencia Crística aquí y ahora.
Gracias infinitas .
Yo soy el poder y la verdad, yo soy amor, yo soy humildad. Complementos básicos para iniciar nuestra travesía.